< Detras de la cortina

Corrupción: fue ayer y no se recuerda

Mucho se habla de corrupción y su combate, pero en realidad, es transversal a todos los gobiernos de derecha y izquierda, civiles o militares. Lo que sigue son solamente menciones sobre este grave e irresuelto problema en el país: el otro es la incapacidad del Estado.

1968-1980. Gobierno militar. Teoría de origen: Contrabando realizado por mandos militares, y encabezado por el general Juan Velasco, jefe del Comando Conjunto del ejército. El caso fue denunciado por el congresista aprista Héctor Vargas Haya en su libro “Contrabando”. Ya instalada la dictadura incautó los ejemplares. Tesis alternativa: El golpe de Velasco y su camarilla fue para evitar el triunfo del APRA.

Se hablaba de casas en Chacarilla (“Cachacarilla” decían), viajes, ropa y un alto estándar de vida de militares. La importación estaba prohibida, pero los ciudadanos veíamos, por ejemplo, que oficiales o personajes vinculados a la dictadura poseían autos de lujo importados y televisores a color.

Por ejemplo, en el último gobierno militar (1968-1980) el presupuesto de las fuerzas armadas era un “agujero negro” en el que centenares de millones de soles destinados a la Defensa Nacional eran manejados sin ningún control. No había una Contraloría independiente. (1).

De la misma manera fueron manejados los fondos de más de 160 empresas estatales que, pese a ser deficitarias, gastaban millonarios presupuestos (1).

Para muchos, éste fue el período de mayor corrupción más reciente, sólo que no hubo vídeos. Nunca se probó ningún acto, porque, simplemente, en el segundo gobierno de Fernando Belaúnde (1980-1985) no se impulsó investigación alguna.

1980-1985: Hubo mucha corrupción sin sanción. Casos emblemáticos: Guvarte, vinculado a la construcción de cárceles, vinculado al PPC, que dirigía el Ministerio de Justicia, e involucraban al ministro del sector de ese entonces, Enrique Elías Laroza. La coalición AP-PPC controlaba el congreso. Hubo otros casos, como lo recuerda el fallecido colega Víctor Robles: Volmer, Villa Coca, Cooperación Popular, Aeroperú, el copamiento partidista del Poder Judicial, del Ejecutivo y de las empresas estatales; las presiones a la prensa opositora, etc.

El caso Mantaro - Pachitea, que consistió en la compra “irregular”- de alguna forma hay que llamarla- de barcos de la compañía peruana de Vapores, sobrevaluados, y posteriormente considerados chatarra. Nadie fue procesado.

1985-1990: Hubieron varias denuncias: el escándalo de los Mirage, compra de aviones con comisiones, depositar las reservas en un banco quebrado y poco confiable, el BCCI. Los directivos del BCR fueron extraditados y procesados.

También se presentaron casos como el de la carne malograda, dólares MUC (con tasa preferencial). Muy poco se sancionó. García se exilia en Colombia y prescriben los casos que lo implicaban (Mirages y BCCI).

1990-2000: Todo empezó con el descubrimiento de una cuenta de 3 millones en Suiza de Montesinos, el asesor. Después se revelaron otros desvíos de dinero a medios de comunicación, Fuerzas Armadas y fondos para la reelección, y episodios vinculados a problemas de derechos humanos, gracias a los videos a todo color, propalados en horario estelar.

2001-2006: Se impulsó un proceso anticorrupción de esa década. Generales, ministros, empresarios, y el mismo expresidente acabaron en la cárcel, sea por corrupción o por temas vinculados a derechos humanos.

Se produjo, además de la salida o liberación de terroristas (1) un supuesto saqueo de equipos y archivos del liquidado Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), entre otros casos.

Sobre el proceso de privatización, fue investigado por la fiscalía y una comisión presidida el congresista Javier Diez - Canseco. No se encontraron responsabilidades penales.

Se destapa el caso de Firmas falsas que involucra al propio Toledo y su entorno, pero gracias a su presión es archivado. El implicado era Óscar Medelius, operador de un episodio similar con el fujimorismo. Cuando es capturado, no habla del tema. Fernando Olivera el 2001 emplaza a Toledo a revelar si recibió 50 millones de dólares del asesor para retirarse de la campaña, rumor que corrió por ese entonces. Más tarde terminaría siendo su canciller.

El ex presidente Kucynski en esa época ministro, premier, y jefe de Proinversión y liberó la controvertida carretera Transoceánica los controles, amén de otras acciones. Estamos hablando de Odebrecht.

Además de la inscripción del partido Perú Posible con firmas falsas que fueron convalidadas por la red montesinista infiltrada en la ONPE, se emitió la resolución que dispuso la compra de 14 helicópteros a una empresa vinculada a su amigo Salomón Lerner Ghitis, o la entrega de una millonaria concesión de telefonía fija a su hermano Pedro.

En este periodo se contrató a la firma Kroll para realizar una investigación sobre corrupción, y según se dice, ésta recomendó seguir investigando. El informe se pierde “misteriosamente”.

2006-2011: Los petro audios. Se revelaron supuestos arreglos para concesionar terrenos para la exploración de petróleo, aunque, al parecer, eran más que diálogos bluferos. Quedó en nada. Entre los principales implicados estuvo Jorge del Castillo, entonces Presidente del Consejo de Ministros, quien renunció.

Narco indultos: se acusó a García de indultar narcos a través del ministerio de Justicia, vía soborno, llegándose a incriminar a su ministro Aurelio Pastor. Se encarceló a Pastor, quien salió libre, y a Facundo Chinguel, presidente de la encargada Comisión de indultos.

2011-2016: Se nombra a una Megacomisión, presidida por el humalista Sergio Tejada para investigar el segundo gobierno aprista. En el caso de García “no se encuentra desbalance patrimonial”.

Aparecen las agendas de la primera dama, Nadine Heredia, con nombres, datos, teléfonos de cifras a terceros. Se inician unas pesquisas que quedan en nada, mientras Humala y su esposa desacreditan e insultan a los fiscales. Se sospecha de lavado de activos que habrían venido de Brasil (Odebrecht) y Venezuela. PPK señaló que vio maletas sospechosas de personajes humalistas, pero luego se retractó.

2016-a la fecha: Al iniciarse el gobierno, se descubre el caso del Dr. Carlos Moreno, asesor principalísimo del entonces presidente, hablando de “negociazos” con la logística de hospitales para favorecer a empresas de su entorno. Al comienzo lo niega, lo relativiza. Luego le acepta la renuncia y le da las gracias por servicios prestados. Dijo que se retiró por sus muchas tareas.

Se destapa el caso Odebrecht que vincula a Toledo, García, Humala y el mismo. A todos se les acusa haberse beneficiado, directa o indirectamente. Los casos más claros son los de Toledo, que según autoridades recibió 20 millones de dólares de sobornos, y en el caso de PPK se hacen públicos contratos, transferencias y documentos por millones de dólares. Le cuesta la presidencia.

Aparecen también comprometidos también Keiko Fujimori, Alan García, y Susana Villarán, aunque sus casos son diferentes.

Martín Vizcarra asume la presidencia, pero la corrupción no da tregua, y casos como Odebrecht, por mencionar alguno, siguen sin aclararse. Se observa indolencia, lo que genera indignación y suspicacias.

Se podría, concluir, entonces, que en el Perú hay 2 grandes políticas de estado (aplicadas por todos los gobiernos): la corrupción y la incompetencia.

(1)https://victorrobles.wordpress.com/2010/05/19/corrupcion-una-historia-de-nunca-acabar-ii/amp/