< Detras de la cortina

La cosa juzgada ya no es una garantía procesal en el Perú

La cosa juzgada significa que lo decidido en máxima instancia jurisdiccional nunca puede ser revisado, apelado o cuestionado, permaneciendo sus efectos pétreos e inmutables por su propio carácter de figura garantista del derecho procesal.

No habiendo ningún medio impugnatorio que pueda anularla, resulta inexplicable hasta para un alumno del primer año de Derecho que el indultado expresidente de la República, Alberto Fujimori, haya sido nuevamente recluido, vapuleando grotescamente a la Constitución del Perú (1993), que consagra de manera indubitable que “…el indulto… produce los efectos de cosa juzgada” (Art. 139° inciso 13). Siempre dije que la Corte Interamericana de Derechos Humanos nunca se atrevería a revertir el indulto al exmandatario.

Hubiera sido un escándalo que se desnudara potencialmente ideologizada. Sabiendo sus magistrados de memoria los alcances de la cosa juzgada, decidieron lavarse las manos y le pasaron la pelota a la justicia peruana para que esta decida.

La Corte fue irresponsable jurídica y políticamente, porque no asumió su rol como instancia supranacional continental para decir con todas sus letras que jamás podría cambiar una decisión soberana del Perú, que como prerrogativa constitucional corresponde exclusivamente al jefe de Estado. Tampoco dijo que en la jurisprudencia americana y en otras Cortes del mundo no existe ningún antecedente sobre anulación del indulto.

Como Amicus Curiae (Amigo de la Corte) sobre el caso del indulto a Fujimori, sostuve ante la propia Corte IDH que al entonces indultado exmandatario como ciudadano libre nada lo exoneraba de su condición criminal, la cual se mantiene intacta pues el delito persiste y, además, de que no era discutible que sea inocente, pues es incontrastable que fue condenado y, por tanto, responsable penalmente.

Fujimori nos sacó del infierno económico y aplastó el terrorismo que nadie pudo, pero también quebró la moral nacional y con todo ello, nos guste o no, fue indultado. El ensañamiento contra él -quieren que muera en la cárcel como Leguía- ha pisoteado a la cosa juzgada en el Perú. Algunos van a lamentarlo cuando la quieran invocar.

*Internacionalista

*Decano de la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP)

Artículo publicado en el Diaro "Correo" con autorización

25/01/19